DESCALZA



Aunque tengamos que subir la cuesta de enero antes de lo previsto, y tú te encuentres más lejos que nunca, no me retiraré hasta que no te vuelva a ver descalza corriendo por el parque, debajo del reflejo de la luna de agosto, en medio del océano que inventamos en nuestra bañera, descalza de abajo a arriba porque tu cuerpo desnudo es la única luz que alumbra tanta oscuridad.

Aunque me apartes besos y gestos que antes me ofrecías sin tener que pedírtelos, no abandonare hasta que descalza vuelvas a cubrir la frontera que une nuestros cuerpos, brindes de nuevo por un mañana mejor, y las noches pesadas aparezcas en mis sueños desarropada indicándome el camino a seguir para no volverme a perder.

Porque aunque tú no lo sepas todavía, esta noche la he preparado especialmente para ti, la colada está hecha, y la mantequilla guardada en el segundo estante de la puerta de la nevera, debajo de los huevos, y arriba de la leche. Ahora entra descalza por la misma puerta que un día decidimos pintar de verde, y aunque quizás me tengas prohibido volver a enamorarme de ti, déjame al menos regalarte esta madrugada, bailando un slow with you tonight hasta el alba.


3 comentarios:

  1. Ay, me encanta el final. Y la canción... Genial.

    Las puertas verdes deberían estar por todas partes.

    Un saludo.

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  2. Uf!...Leer lo que escribes es como vivirlo en ese momento.
    Ademas de notar bastante ternura en tus letras.
    Muy bonito.
    Abrazos

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