LA COLA DEL SUPERMERCADO

Tú y yo podremos pasear juntos bajo ese cielo estrellado, surcar en góndola todos los secretos que esconde Venecia, atravesar bajo el suelo de adoquines las calles de una Praga adolescente de tanto ocio, alargar el brazo y sentir como duerme la Alhambra, patinar en cohete sobre los Campos Elíseos, vivir un cuento de hadas en la pequeña Brujas y visitar el barrio alto de la añorada Lisboa. De repente un pellizco de monja me recuerda que en el año 2069 también hay que hacer cola en los supermercados, después de esa señora estresada por fin es mi turno.

3 comentarios:

  1. Me volviste a la realidad dentro del hermoso viaje. la vida es asi, podemos soñar, aunque haya que ir al supermercado. Un abrazo

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  2. La vuelta a la realidad... siempre da mucha pereza!! siempre podrás matar al soñador pero nunca al sueño!
    Qué grandes palabras! Un beso muy grande inmigrante!

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  3. Me encanta tu forma, tus maneras... Me encanta, hoy, la cola del súper. Y leerte también me encanta. Sí.

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