PROBABILIDADES

Qué nombre me detendrá en el último momento para que me quede, y no me marche, quizás sean las tardes que huíamos hacía el sur como dos adolescentes que se saltan las clases para descubrir que hay allí, más allá de las fronteras, o tal vez las noches en las que veía una vez tras otra la sonrisa perfecta que dejaba Rita Hayworth, y descubría que no tenía ningún sentido intentar luego más tarde compararla contra el espejo, o a lo mejor Marilyn Monroe mientras recuerdo como todavía a día de hoy sigo buscándola para repetir esa noche inolvidable tendidos desnudos sobre Central Park y al borde de la luna, o probablemente el primer amor de verano, y muchos otoños más tarde sentirme clavado en un bar sabiendo que no volvería a encontrarla, a no ser que no fuera en un altar en unos brazos que no serían los míos, o posiblemente aquel amor de bares cansados y que nos prometíamos amarnos tantas veces que al final olvidábamos el sentido de lo que decíamos, marchándonos cada uno por diferente camino sin dejar remitente alguno, o acaso sería Hipatia mientras me enseñaba el camino que hay que recorrer hasta la Osa Mayor, y le prometía que volvería sin saber muy bien para qué.... Seguramente si me marcho me llevaré un poco de cada uno de ellas, y las noches que no me quede más remedio que arrepentirme de los errores que cometí, de porque partí, allí estarán sus recuerdos para que nunca olvide porque estoy aquí.

2 comentarios:

  1. Y QUÉ BIEN ME SIENTA LEERTE.
    ESTAS LINEAS Y UN POCO DE AIRE FRESCO POR LA VENTANA HACEN DEL DÍA ALGO COMPLETO.
    GRACIAS Y BESACOS.

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  2. Que manera de ecribir,pero ya te dije que me gusta verdad?...
    Un abrazo.

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