SOBRE LA DENSIDAD



Hay densidades que no se pueden pesar. El volumen de tu cuerpo sobre mi mano, no es el mismo que cuando no te tengo. Queríamos amasar los besos que nos dábamos cuando amanecían los días llenos de promesas. Condensábamos la virtud del silencio igual que hacen las hadas con el polvo mágico. La consistencia de abrir juntos todas las jaulas que se nos ponían por delante. Y concentrábamos la capacidad de quererse cuando nos acurrucábamos en el sofá debajo de la manta. Por eso ahora entiendo al profesor de matemáticas, cuando nos decía: Hay densidades que no se pueden pesar.

Saludos y gracias

1 comentario:

  1. No me imagino a mi profesor de matemáticas poniéndose tan profundo... :-)

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