AL BORDE DEL FIN DEL MUNDO



Vagones de escepticismo recorren estos días los raíles magullados de tanto traqueteo, las noches se funden de negro porque el azul prefieren regalárselo al mar, hay moho en las venas de las paredes, charcos de nieve marrón, se lleva buceando mucho tiempo en las coordenadas cartesianas y en las causalidades para encontrar algún sentido, todo aparentemente funciona igual sin importar que el fin del mundo esté a la vuelta de la esquina, nadie se pregunta en qué consiste lo que vendrá, se han cerrado los ojos que antes lo preguntaban todo, y qué más da si no estamos solos, no hay incertidumbres suficientes sobre lo que hay afuera, y lo que habrá venido, los engaños siguen vistiendo los mejores trajes, la última descripción de algo hermoso la encontré comenzando a caminar por tus manos desnudas, sabes, el otro día mientras me preguntaba qué pensará la luna de todo esto, me encontré a mi yo del futuro, y me dijo que si tú y yo seguimos juntos, dentro de once días no llegará nuestro apocalipsis.

Saludos y gracias

1 comentario:

  1. Las comunidades mayas han desautorizado hasta el hartazgo lo del fin del mundo, pero por las dudas estos 11 días que nos quedan disfrutemos
    Un abrazo

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