No da señales de tic tac, no
responde, se me agotan las siete vidas de los gatos, y toda mi casa está llena
de palomitas, ¿Qué buscan? ¿Qué otras vidas fueron? ¿Acaso eres tú desde el otro
lado del gran charco mandándome señales? Cógelo, maldita sea cógelo que estoy
harto de que me salte el contestador, no dejes que el silencio de la ignorancia
sea tu sabrosa respuesta, creo que por dignidad de hombre desnudo en medio de
una calle abandonada me merezco una respuesta, nunca te dije que hay pocas
cosas peores que pensar que lo mejor que te puede pasar en esta vida a veces es
sentirte un cactus en medio de un desierto, al menos permite una última vez que
te hable de estas conjeturas, de estos malos tratos mentales que como una
lombriz entró por alguna de mis fosas nasales e incubó huevos en el agujero más
profundo de las entrañas, y todo, todo por remover demasiado mi tierra interior
y no tener paciencia por dejar procrear las semillas que se plantan, ¡Qué me
voy por las ramas! ¿Dónde estás? ¿Qué haces que no tienes ni un momento para
sacar el móvil con sistema android y contestar aunque sea con un qué quieres de
voz de contestador programada para anular cualquier actividad relacionada con
las sensaciones, con los sentimientos? sabes, ya es el momento, no hay otro
momento, lo estoy observando todo por el radar de la televisión, ya están todas
las hormiguitas con sus tablets dentro del congreso de los diputados a punto de
dar escuchar monólogos de galería, discursos grandilocuentes, es el momento tú
que estás ahí dentro de responder mi llamada, escuchar por una última vez tu
dulce voz de princesa de cuento de san Valentín para que así empiecen los
fuegos artifíciales descorche la botella para celebrarlo y te declare mi primer
amor de bienvenida prematura de la primavera. Un beso y cuídate cuando seáis
cenizas...
Saludos y gracias
El amor en los buenos tiempos jeje
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