LA MÁSCARA



Quería escribir que las noches descienden a un huerto de vasos de tristeza, vino alegre, y risas que serían imposibles sin ese manual que es el rito de la música cuando calla el lado oscuro del mundo. Hay heridas difíciles de curar, salvajes por su afán de encallarse en la locura, porque fingir que no existen es no aceptarlas y huir a la esquina más oscura de la habitación menos iluminada. Decía una máscara; que trataba de pintar de azul el cielo, el mar, la luna, el firmamento...

                (¿Lo has visto? Podremos regresar a volver a ser felices, podremos, podremos...)

Saludos y gracias

1 comentario: