SAUDADE



El tiempo que no hemos podido consumir juntos se presenta igual que una serpiente amarilla enroscada como si fuese un reloj de cuerda que cuelga de una pared que huele a humedad, nostalgia y cansancio. Esa sensación de frustración que quita el sueño, que te acorrala en noches de insomnio, contrayendo una especie de duelo interior porque es como si quedasen pendiente todas las vidas que nos debemos, muchas, demasiadas, donde entre otras cosas más o menos importantes cobrase significado dejar de buscarnos, no yo a vos o tú a mí, sino de buscarnos, recorrer un mundo que nos perteneciese porque nosotros le impusimos nuestras reglas, emborracharnos con vino o sin vino, despeinarte en la cama cuando nos encontrásemos desnudos y nos ayudásemos a no ser huérfanos de esas partes de la vida que seguimos sin encontrarles sentido.

En definitiva, que los fantasmas de tu cuerpo dejasen de gritar saudade, y tú tal vez te preguntases en voz alta de la misma manera que lo harías si lo hicieses dirigiéndote a mí que significa saudade, y yo te respondería que no lo sé... Que de lo único que te puedo hablar es de mi verdad, y esta es que saudade es para mí no sentir los latidos de tu coño sobre mi boca.

Saludos y gracias   

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me alegro, es agradecido saber que lo que escribo crea emociones o despierta algo en quien lo lee.

      Besos

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