El suelo era como un tablero
de ajedrez, había una soga colgada de una viga por si alguien se quería
ahorcar, tú preguntabas que composición química tendrá el alma, y me decías si
aquí estuviera Batman a ese se lo llevaría a la cárcel, mientras se giraba y
nos enseñaba su segunda cara, te daba repulsión porque te recordaba al hijoputa
de tu coordinador, fuimos a coger de ese liquido rojo que estaba en aquel gran
barreño y todos bebían de él, y aunque no sabíamos de la sangre y sus
propiedades, podríamos jurar que jamás estuvimos tan cerca de sentirnos
vampiros sin importarnos la luz del sol, hasta que apareció un tipo con una
máscara de cerdo y nos dio dos pases para el baile que se estaba organizando en
el piso superior.
Tú buscabas una torre para
enrocarte, yo un alfil para avanzar en diagonal, la casilla central al lado de
la barra que se encontraba en la habitación contigua a la del piso de arriba
donde se organizaba el baile, estaba lleno de gente que parecía que opositase a
ver quién era el más hortera, le pregunté al barman que se podía hacer aquí que
valiera la pena, y con su parche en el ojo y su mano de garfio entregándome un
liquido verde mocoso, me decía empieza con este brebaje y luego si todavía tienes
dudas te indico el segundo paso.
El caso es que después de aquel
trago todo se volvió más oscuro, sin concretar, baldosas blancas y baldosas
negras, uno que se creía Dante y comenzó a montar la corografía desde su punto
de vista esquizofrénico de La Divina Comedia, y otro, bajito, con cara de judío
y gafas de pasta que hacían que los ojos le cayesen hasta el suelo, quiso
recrear con una guadaña y las extremidades de un sapo que antes fue un avestruz
hermoso imágenes goyescas, según se volvía más intensa la noche y se alcanzaba
el clímax del eclipse lunar, eran a muchos de los presentes a los que les iba creciendo
la nariz como al niño de madera de Gepeto, a nadie le extrañó que me fuese de
aquella fiesta con el perro del dueño hablando en suajili y latín antiguo.
Saludos y gracias
menuda paranoia niño. Excelente. :)
ResponderEliminarGracias:)
EliminarLa vida es un juego de ajedrez, el problema es cual pieza empezar a mover, cuando se entremezclan la fantasía
ResponderEliminarMuy bueno