Sabíamos que el futuro si
tenía que venir vendría en bicicleta, y tú volviste como te fuiste con saltitos
cortos y distantes, bailando sin buscar sentido al ritmo, esta vez llevabas
medias color calabaza, vestido negro de lana hasta los tobillos de las caderas
si estas tuvieran tobillos, y te extrañaba que yo no te reconociera, te tratara
como una extraña, me sentara en el sofá, cogiera el mando a distancia,
enchufara el televisor como si tú no estuvieras allí, como si ahí no estuviera
pasando nada, y la música cambiaba de rostro, seguía su baile de mascaras
particular, entonces viste el mismo botón, esta vez llevaba mi nombre, y lo apretaste,
quizás era necesario primero olvidar para volver a recordar, alguien llamó al
timbre, fui abrir, eras tú que te habías dejado las llaves y llegabas tarde del
trabajo porque por el camino una vieja amiga te había entretenido con historias
triviales.
Saludos y gracias
Y ¿fin? :( vaya...
ResponderEliminarYa,sabía que existía la posibilidad de dejar a alguien con cara de :( con este final... Pero, espero que el próximo tríptico que se me ocurra deje mejor sabor de boca. Gracias por leerlo y comentar:)
EliminarBesos