Siempre mirar enfrente, hacía
adelante se escribe con palabras el deseo que creímos perdido, se acomplejan a
veces porque no se ven relatadas en hechos, en funciones que nos hagan sentir,
volar, bajar esa luna imposible, la vertiente que hay entre el ocaso y el
infinito, cruzarla, y el miedo ante las dunas que alargan el desierto, cerrarlo
en un frasco de cristal con agua, y el hombre con máscara de monstruo cortando
el aliento, como hacerlo caer, como derrumbarlo, encender la hoguera y apagar
en ella todos nuestros demonios, retar a lo que se esconde detrás del armario
que tanto nos aterraba y hacerlo ceniza para siempre, bajar hasta tu lado, y
sin temor decir todo lo que se lleva dentro, y quizás entonces cuando me pasee
por la playa que tanto anhelo, con su mojito, y su baile al borde de la orilla,
tal vez lo haga contigo.
Saludos y gracias
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