¿Cómo llegará el verano?
¿Traerá noticias del Atlántico? ¿Ella vendrá con un vestido hecho de amapolas?
Tal vez traiga el océano entero en su mirada, una botella de tequila, un par de
vasos de chupitos, ganas de devolver a la vida todo lo que le ha regalado, y
cuando le invité a subirse a sus tejados, estar a solas los dos, ¿Se acordará
que una vez se enamoró de él? Qué hay cosas que se olvidan, pero otras jamás
deberían perderse por el río del tiempo, y que aunque ambos se sintieron
náufragos a la deriva, sin encontrar su sitio durante diferentes vaivenes,
también aprendieron a dejar de temer a las alturas, a encontrar su propia isla
desierta, y ahora ahí brindando por el París que nunca pudieron llegar a
alcanzar juntos, o los atardeceres de Praga que tenían pensado conquistar, y
los canales de Ámsterdam que no pudieron conocer, saben que todo les irá bien,
desconocen el cómo, pero ese es un misterio que tendrán que resolver juntos de
nuevo.
Saludos y gracias
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