Leo cartas de gente que quiere
volver a su hogar, que no se arrepienten de haberse ido en su día, todo lo
contrario ese viaje les fortaleció, les dio experiencia, les hizo ser mejor
persona, sí, ese sentimiento de que en cierta manera las cosas van a mejor, o
al menos se están haciendo bien.
Pero finalmente necesitan
volver, ¿la nostalgia? ¿la morriña? No creo que tan solo eso defina lo que les
lleve a su camino de vuelta, hay algo mucho más profundo detrás, mucho más que
solo ellos nos pueden contar, y lo hacen cada cual a su manera, con su estilo, ya
sea con una pluma, con una máquina de escribir, con el teclado de un ordenador,
más prosaico, más poético, es algo suyo, algo que llevan consigo y lo
comparten, y regresan.
Siempre he creído que el hogar
son las calles donde uno ha nacido, ha dado sus primeros pasos, ha hecho sus
primeras carreras, se ha fumado sus primeros cigarrillos, ha besado por primera
vez y se ha emborrachado y jugado a la pelota con más o menos destreza, ha entrado
con una mochila al colegio, al instituto, eso pensaba durante mucho tiempo que
era el hogar.
Ahora lo veo diferente el
hogar no es un lugar, no son unas calles, son las personas, por eso tal vez
entiendas cuando trato de hablarte del "idiota" que intenta cazar con
una cuerda a la luna para luego poderla bajar y entregársela a alguien especial
que está de vuelta porque me recuerda tanto a mí.
Saludos y gracias
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