Nunca dejes de practicar los
sentimientos. Necesitan practica, practica, y dedicación si quieres hacer un
buen trabajo con ellos. Fumaba mientras me lo aleccionaba, una cortina de humo
nos distanciaba. Ahora si lo viese le diría que los museos se congelan. No
tendría nada más que decirle de momento. No sé lo que ha sucedido, estoy
atrapado dentro de las palabras, es decir soy una microscópica parte dentro de
cada una de ellas, como si fuese una garrapata pegada desesperadamente a un
ente para poder sobrevivir, sin poder hacer nada más que observarlas, evitar que
me evaporicen, me cocinen a fuego lento, se han convertido en gigantes que no
puedo mover, ni manipular a mi antojo, torna de papeles, ahora son ellas las que
se ríen, las que hacen de Maquiavelo conmigo.
Si pudiera hablar y yo
escucharle supongo que me diría algo así como: Llega un momento que todo se
derrumba. El arte, el surrealismo de la belleza, llevar como abrigo la terrible
sensación de que ya no queda ningún rostro hermoso. Pero, igual que los reyes
por suerte no son eternos, luego todo vuelve a nacer. Pon en una cazuela un
chorro de aceite, un poco de sal, agua y cuando empiece a hervir échale algo y
luego improvisa, inventa, también me sugeriría que lo acompañase con un buen
vino, o como diría él, el mejor vino que jamás ha probado el sexo que se
encuentra en el coño de una mujer que te acepta y quiere estar contigo. Después
de eso, luego vuelve la inspiración. Esa era su receta...
Saludos y gracias
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