Si fuese invierno te arroparía
como una jauría hambrienta. Miraría uno a uno cada lunar de tu espalda y les
pondría nombres de constelaciones, en los canales de tus muslos dejaría que
fluyese mi esperanza como agua en un río evitando que llegase a bajar la temperatura
lo suficiente para congelarme. Sobre tus labios te contaría la historia de un
niño perdido en medio del bosque que fue haciéndose mayor y le costó muchos
laberintos poder ver más allá de lo que llegan a alcanzar las copas de los
árboles.
Si yo fuese invierno trataría
de ser la hoguera que evitase que pasases frío.
Saludos y gracias
Pasaba por aquí...y he leído varias de tus entradas. En algunas reconozco mi forma de reflexionar sobre lo que no escribí en su momento y lo perdí...
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