Ojalá todas tus mentiras me
caigan en forma de besos, me desnuden y me limpien. Los helicópteros dejen de hacer
ruido y no sigan llevando soldados para inventar una nueva guerra, hoy todo va
sobre gatos que ronronean en busca de caricias...
Dejémonos de diálogos fronterizos, no tengamos que
zurcir más heridas, que me es más que suficiente cuando haces tocar el piano
únicamente con un chasquido de tus dedos, o al menos así me imagino que será, al
menos así creo que deberían ser las cosas, si estuvieras aquí para cogerme la
mano y subirte conmigo al tiovivo vacio que encontré en un rincón perdido de la
ciudad mientras andaba sin buscar, simplemente para no quedarme quieto.
Cuando te diga que te quedan bien todos los sombreros
seas capaz de leer entre líneas y saber que ahí se encuentra todo lo que te
quiero mostrar.
Saludos y gracias
Todo es por la supervivencia, querido...
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