ARREPENTIMIENTO

Existe algo peor que mentir a los demás, mentirse a uno mismo. Esa terrible sensación que te queda después de haberlo hecho. Ese arrepentimiento que sube como la bilis hasta que finalmente consigues vomitarlo.

Y la botella se vuelve abrir, y las promesas se congelan durante una noche. La excusa, no existe esta vez esa excusa. Simplemente es cuestión de dejarse llevar, a sabiendas que mañana será un día lleno de arrepentimientos.

Es cuestión de actitudes, contar hasta diez antes de actuar, controlar tus palabras, el que vas a decir, el que puede suceder una vez digas lo que vas a decir, porque sino, puede pasar que luego más tarde te arrepientas de lo dicho.

También sucede a veces que nos arrepentimos porque decimos que no cuando en el fondo queremos decir que si, que no nos atrevemos a aceptar la sorpresa como lo que es algo espontáneo, escurridizo, que viene y se va.

Y la respuesta está detrás de tus pupilas, en tus labios, en tus besos, y por eso a veces andamos arrepentidos, igual que si lleváramos una cruz sobre nuestra espalda, porque cuando te has querido dar cuenta ella te responde que has llegado demasiado tarde..............

Dicen que al arrepentimiento le llamaron soledad

No hay comentarios:

Publicar un comentario