Quizás era el ruido de la lavadora, si, sería el centrifugado el culpable de que se despertará a media noche y se asomara a la calle. Olía a cemento, que mal huele el cemento se dijo a sí mismo.
¿Quién pone una lavadora a media noche? ¿Quizás deba denunciarlo? Maldito vecino. Pensaba, no, no podía conciliar el sueño de nuevo. Ahora las aves de rapiña volverían a sus pensamientos, poco a poco le irían devolviendo al miedo del mañana, del futuro, del que será de mi vida, de esta maldita inseguridad que aprieta, que acojona.
Ella pensaba mi vida es como un centrifugado, demasiado deprisa son mis relaciones, casuales, fugaces, intensas, sexuales, eróticas, rocambolescas, aventureras, inestables, insostenibles, opacas, insolidarias, egoístas, contradictorias, sucias, imprudentes, temerarias, abismales, y solitarias, excesivamente solitarias.
Él se hace un café, ella se levanta, se asoma al baño, entra, hace pipi, él continua con el café, ella sale del baño, va a la cocina, huele a café, huele a él, cruce de miradas, ni una palabra, silencio, ella un vaso de agua, él un café el de antes, eso sigue en la misma constante. Ella al lado izquierdo de la cama. Él al lado derecho de la cama. Ni se miran, ni se rozan. Hace mucho que esta relación necesita un centrifugado.
Ruido de llaves, no encaja, no encuentra la abertura, mala estrategia mezclar en una noche ron, ginebra, vino, cerveza, demasiada mezcla. Ruido de llaves, no es esta, no es aquella, ¿Cuál es y porque veo dos cerraduras? ¿Cuál abro primero?. Demasiadas llaves para tanta soledad, mi dilema porque no se vino conmigo, again. Siempre hay un again. Abre, cierra. Escucha, la lavadora todavía continua en marcha, duda existencial: ¿Por qué no funciona el centrifugado?
Muchos ojalases, muchos quizás, muchos hubiera, muchos condicionales y muchas condiciones. Muchos pretéritos imperfectos, ningún pluscuamperfecto. El humo del cigarro, tu recuerdo, tu luz cuando te desnudabas, tu sexo dentro del mío, y ahora quizás es de otro. Necesito centrifugar mis recuerdos, secarlos, están demasiados mojados.
Llega a casa, del trabajo, cansada, aburrida, sin ganas de nada, mañana otra vez igual que hoy y que ayer. La vida no tiene sentido cuando presente, pasado y futuro son lo mismo. Piensa. Sabe que no son horas, pero no tiene otro momento, ropa sucia, lavar, centrifugar, esperar, cigarro, vino, combinación oxidada, algo de música, melancólica, aulladora, triste, delicada, lenta, bajita, luego tender, dormir y soñar.
Empieza el centrifugado... Igual que círculos viciosos a punto de explotar.
¿Quién pone una lavadora a media noche? ¿Quizás deba denunciarlo? Maldito vecino. Pensaba, no, no podía conciliar el sueño de nuevo. Ahora las aves de rapiña volverían a sus pensamientos, poco a poco le irían devolviendo al miedo del mañana, del futuro, del que será de mi vida, de esta maldita inseguridad que aprieta, que acojona.
Ella pensaba mi vida es como un centrifugado, demasiado deprisa son mis relaciones, casuales, fugaces, intensas, sexuales, eróticas, rocambolescas, aventureras, inestables, insostenibles, opacas, insolidarias, egoístas, contradictorias, sucias, imprudentes, temerarias, abismales, y solitarias, excesivamente solitarias.
Él se hace un café, ella se levanta, se asoma al baño, entra, hace pipi, él continua con el café, ella sale del baño, va a la cocina, huele a café, huele a él, cruce de miradas, ni una palabra, silencio, ella un vaso de agua, él un café el de antes, eso sigue en la misma constante. Ella al lado izquierdo de la cama. Él al lado derecho de la cama. Ni se miran, ni se rozan. Hace mucho que esta relación necesita un centrifugado.
Ruido de llaves, no encaja, no encuentra la abertura, mala estrategia mezclar en una noche ron, ginebra, vino, cerveza, demasiada mezcla. Ruido de llaves, no es esta, no es aquella, ¿Cuál es y porque veo dos cerraduras? ¿Cuál abro primero?. Demasiadas llaves para tanta soledad, mi dilema porque no se vino conmigo, again. Siempre hay un again. Abre, cierra. Escucha, la lavadora todavía continua en marcha, duda existencial: ¿Por qué no funciona el centrifugado?
Muchos ojalases, muchos quizás, muchos hubiera, muchos condicionales y muchas condiciones. Muchos pretéritos imperfectos, ningún pluscuamperfecto. El humo del cigarro, tu recuerdo, tu luz cuando te desnudabas, tu sexo dentro del mío, y ahora quizás es de otro. Necesito centrifugar mis recuerdos, secarlos, están demasiados mojados.
Llega a casa, del trabajo, cansada, aburrida, sin ganas de nada, mañana otra vez igual que hoy y que ayer. La vida no tiene sentido cuando presente, pasado y futuro son lo mismo. Piensa. Sabe que no son horas, pero no tiene otro momento, ropa sucia, lavar, centrifugar, esperar, cigarro, vino, combinación oxidada, algo de música, melancólica, aulladora, triste, delicada, lenta, bajita, luego tender, dormir y soñar.
Empieza el centrifugado... Igual que círculos viciosos a punto de explotar.
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