“Estoy tan lejos de hacer lo que realmente me gustaría hacer, que me asusta...”
Primero escuchamos sus canciones, luego cantamos su estribillo
después nos acercan una cuerda, nos hacemos nuestro propio nudo
y tan solo les pedimos un favor, que aprieten fuerte la soga
que no quede ninguna duda, y próxima visita el más allá.
Cuando resulta que tu destino está en la palma de tu mano
¿No lo lees? ¿No lo hueles? ¿No te atreves a cambiarlo?
heridas abiertas, cicatrices que nos etiquetan
y las palmas de las manos que sangran y sangran
hasta que todo se vuelve negro. Una vez más...
Vuelta a empezar, haz girar la rueda
y ve en busca de tu segunda oportunidad
quizás está más cerca de lo que esperas
detrás de los arboles que no te dejan ver el bosque
al girar la próxima esquina
o en el tumulto que se cuece en tu cabeza.
Mientras tanto el diablo seguirá jugando a las cartas
contigo te guste o no te guste la idea
las princesas abandonaran sus castillos de cartón
y los Orcos saldrán de Mordor en busca de carne fresca
y un maldito anillo que no existe.
Porque está todo dentro de nuestro tarro
el hombre del traje gris, la oscuridad infinita,
el diablo y su as en la manga
el nudo de la soga
girar la rueda y volver a empezar
o retroceder a tus errores una y otra vez
compadeciéndote hasta tu día final.
“Sí, ellos existen, están allí, aprietan, es cierto,
no ayudan a que las cosas sean fáciles, también es cierto,
pero aún así podemos labrarnos nuestro propio destino.
Mira las palmas de tu mano, y encuentra tu segunda oportunidad.”
... :-)
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