EL FIN DEL MUNDO

Quiso llevarla al fin del mundo, más allá de las islas Galápagos, más allá de donde se rompe la vista al divisar el océano, más allá de la era de los dinosaurios, más allá de donde llegan a alcanzar las nubes, quiso todo eso y mucho más, cruzar la madriguera de Alicia y tomar un café con el sombrerero, ir al país de nunca jamás y jugar al escondite con Peter Pan, montarse en Fújur y cruzar volando a través de valles y montañas, todo eso quiso regalarle, pero al final no pudo ser, y se tuvieron que conformar con deudas de hipotecas, contratos temporales que te atraviesan como espadas, sueños rotos igual que los jarrones que se rompen al atardecer, y dolores de estómagos, y besos que ya no eran los mismos que cuando vieron por primera vez juntos el océano Indico y él le dijo que la llevaría al fin del mundo, y más allá, más allá...

2 comentarios:

  1. Más allá...
    Las hipotecas, los contratos temporales tienen su punto si la vida es compartida con ESA persona. Si al llegar a casa te espera en el sofá, o tu a ella. Si no duermes solo.

    El océano Índico puede esconderse en una taza de café en el desayuno.

    Besos...
    y besos.

    ResponderEliminar
  2. Más allá donde la vida sea de color de rosa y nada se compre con dinero.

    Besos.

    ResponderEliminar