Como tantas veces había hecho de niño volvió al callejón donde se encontraba el viejo cine que le regaló tan buenos momentos, ya no quedaba nada de todo eso, el progreso se lo había llevado todo por delante. Aún lo recuerda como si fuera ayer, de fondo Indiana Jones rescatando piedras dentro de un templo maldito, y a su lado sus trenzas, su bolsa de chucherías, su vestido de color amarillo, y esa sonrisa que sabías que no podía esconder nada malo, y su pregunta, ¿Quieres?, y el no saberlo entonces, y averiguarlo cuando ya era demasiado tarde, quiero para siempre.
Que tierno! el avance del cemento destruyo la naturaleza y los recuerdos... Un abrazo
ResponderEliminarEs ley de vida. El edificio en el que nació mi madre lo ocupa hace años un centro de El Corte Inglés.
ResponderEliminar¡¡precioso!! :)
ResponderEliminarno es Estocolmo... pero... allá va:
http://www.youtube.com/watch?v=Mw2cy_7rWF0
Un besazo!!!