Tiro al azar y siempre sale la misma canción, quizás sea un veredicto, algún juez habrá golpeado el mazo y habrá dictado sentencia. El caso que siempre que abro la agenda del móvil me sale tu número, tu nombre cifrado, y no, no comienza por la primera letra del abecedario, ya sabes que lo que te quiero decir, es que si tiro del azar todo me lleva a ti, como si tú fueras mi destino, y aunque normalmente peco de escepticismo contemporáneo, es como si el Universo me enviara señales para que me acerque a ti, y te susurre al oído que te estuve buscando en mil vidas y al final te encontré.
Así que se me ha ocurrido que cuando quieras pido comida para llevar, me paso a eso de las nueve a recogerla, dejo una humilde propina y si te parece bien a las diez me tocas al timbre y yo te abro, no cenaremos pronto pero qué más da. Mientras tengamos apetito. Luego más tarde, cuéntame alguna profecía que nos imagine un mañana despertándote a mi lado y mis manos caligrafiando en tu espalda un poema de servilleta mojada, para poco tiempo después te des la vuelta y me beses para recordarme que estás ahí como quiero que estés, tomes mi mano y la deslices entre tus muslos, y me digas cógeme otra vez que me gusta sentirte tan cerca porque me hace mucho bien, como si agarráramos con fuerza el significado más aproximado de siempre. Despacio, despacio, que este presente y todos los que están por venir solo nos pertenecen a nosotros.
Quizás si me apuras, déjame comprobar una última cosa, no preguntes, ya te lo explicaré en otro momento, simplemente tira del azar y a ver qué canción te sale, si es la misma ya está todo dicho. No necesitamos saber nada más.
Así que se me ha ocurrido que cuando quieras pido comida para llevar, me paso a eso de las nueve a recogerla, dejo una humilde propina y si te parece bien a las diez me tocas al timbre y yo te abro, no cenaremos pronto pero qué más da. Mientras tengamos apetito. Luego más tarde, cuéntame alguna profecía que nos imagine un mañana despertándote a mi lado y mis manos caligrafiando en tu espalda un poema de servilleta mojada, para poco tiempo después te des la vuelta y me beses para recordarme que estás ahí como quiero que estés, tomes mi mano y la deslices entre tus muslos, y me digas cógeme otra vez que me gusta sentirte tan cerca porque me hace mucho bien, como si agarráramos con fuerza el significado más aproximado de siempre. Despacio, despacio, que este presente y todos los que están por venir solo nos pertenecen a nosotros.
Quizás si me apuras, déjame comprobar una última cosa, no preguntes, ya te lo explicaré en otro momento, simplemente tira del azar y a ver qué canción te sale, si es la misma ya está todo dicho. No necesitamos saber nada más.
El azar aveces juega a favor del corazón.
ResponderEliminarAbrazos alados!
Me gusto mucho como relatas el encuentro por llegar, que el azar te acompañe- Un abrazo
ResponderEliminara veces el Cosmos es muy sabio... no es el azar... es el buen Karma :)
ResponderEliminarBesazos!!!
PD: Comida china ¡¡no!! :)
Solo puedo decir una cosa: ME ENCANTA TU PLAN.
ResponderEliminarTe sonrío :-)
Y un beso también.
MUAK.