PARANOIA APOCALÍPTICA


Conclusiones inexactas, variables en Nostradamus, epopeyas fantásticas que no van con nosotros. Pasos duplicados, tú estás aquí, yo hace tiempo que volé, volé, muy alto y me fui para que no me traspasara como la espada de Damocles tu tangente transversal.

Equilibrio inestable, ha sonado el sonajero, has visto a ese tipo de allí, es el hombre elefante que siempre soñaste tener como anfitrión para una cena para dos, así que si te prestas quizás le puedas convidar al mismo manjar que me hizo maullar debajo de tu falda, y luego, luego, ya sabes lo que pasó…

Edificio en llamas, astronautas pidiendo SOS vía Morse, el otro mundo se ha levantado en guerra, que vamos hacer, que vamos hacer cuando nos falte el aire, noche acristalada, tan solo era una maldita pesadilla, y enciendo la luz y tú ya no estás al otro lado, donde estoy, que son estas paredes pintadas de color marfil, quien sea déjame escapar de aquí.

Juego de luces, prohibido pasar en cada esquina de esta apocalíptica ciudad, caos aéreo, la gente en la calle cabreada con el mundo que le toco vivir, coctel molotov, pelotas de goma como respuesta, esto no es Star Wars dice alguien, pero esos hijos de puta de antidisturbios se parecen mucho, mucho, a los secuaces del lado oscuro, le comenta un compañero.

 Game over, anuncian desde un maldito helicóptero, guerra declarada, ya está bien, ya está bien de tanta farsa y contaminación mediática, esta vez no volverán a ganar los malos, miedo en los rostros, a las barricadas, a las barricadas que han sacado al gigante de hierro, donde estabas, te estaba buscando, y yo a ti, y como un soplo de libertad donde está prohibida surge el beso que nos prometimos que no nos volveríamos  a dar.

Saludos y gracias

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