LA CASA ABANDONADA

Creo recordar que había algunos picoletos arrancándonos todas las primaveras que acabábamos de recuperar, no hacíamos ningún mal, y vinieron con su maldita autoridad, malos modales e insultos, esa agresividad propia de alguien que ha cogido la rabia o vete tú a saber porque no es feliz, y nos convierten en culpables, así creen que funciona el mundo, que tristeza, que pena ver que haya gente que no le de otro tipo de oportunidades a la forma de ser, al estado de las cosas.

Fue a principios de este verano, allí mientras escapábamos de estos contratos temporales que se agotaron y cayeron en su naturaleza decadente, y nos dijimos vamos a buscar nuestro propio futuro antes que quedarnos a esperar que nos designen uno que no nos haga sentirnos a gusto, y aún recuerdo tu sombrero de paja, tu sonrisa que vestía a tu camisa estampada que habías recuperado del poco fondo de armario que tenías, y como la vimos allí abandonada, melancólica, sin una canción que le acompañara y le diera vida.

Le quitamos las telarañas que la habían envejecido más de la cuenta, le arreglamos los desperfectos y las viejas heridas que producen el olvido, la pintamos hasta dejarla hermosa, y allí transcurrió nuestro verano, te acuerdas, a dos zancadas quedaba esa calita donde hacíamos nuestra hoguera nocturna, y luego íbamos desnudos mar adentro, y todos los días nos imaginábamos lo que queríamos atraer para no volvernos a sentir perdidos.

Hasta que un día llegaron los del tricornio y creo que alguien más de ese Estado que abandona a la miseria a los que en teoría tiene que dar cobijo y estabilidad, nos acusaron de ocupación ilegal, unos cuantos delitos menores que se sacaron de una chistera llena de magia negra, y acabamos en el calabozo no sin antes nos leyeran unos derechos que ellos mismos hace tiempo que con sus recortes, medidas, los habían aniquilado, con una salvedad, lo que no saben es que en cuanto salgamos de aquí, te prometo que te volverás a poner tu sombrero de paja, tu camisa estampada, e iremos detrás de todo eso que imaginábamos y sabíamos que nos haría tanto bien.

Saludos y gracias