VOLVERÁS


Ahora sabes lo que pasará, se cortarán los telediarios por la mitad, ahí seguiremos igual, cansados de oír noticias que nos roben las ganas de seguir viviendo, y saldremos a caminar despiertos, diferentes porque los años habrán pasado, y creeré verte entre el tumulto de gente, ya te digo, se tratará de un breve instante, y mi mundo de repente se pondrá del revés, recordando lo difícil que fue aceptar que te marchabas, el estar pensando que durante todo este tiempo quizás encontraste a alguien mejor que yo, y eso hizo que dejarás de echarme de menos, y que con él sí que pudiste dar con todo aquello que te falto de mí, que no estoy seguro quizás no eras tú.

Durante los próximos días me inventaré una excusa para volver ahí donde te creí ver, a escondidas, sin que nadie lo sepa, y me sentaré en un banco un largo rato, esperando verte pasar, quizás me plantee recorrer de nuevo los bares y los sitios que íbamos juntos cogidos de la mano, por si a ti también te dio por recordar el pasado, añoranza antigua de quien sabe quizás tiempos mejores, eso será mejor preguntártelo cuando te encuentre una mañana delante de un escaparate viendo trajes de novias.

Iremos a tomar un café y nos pondremos al día, no me sorprenderá ver que seguirás igual de radiante, y eso me recordará lo fácil que era el mundo cuando a tu lado nos sentíamos eternos, invulnerables, y vendrá esa parte en la que me comentarás que volviste hace unos meses, y que allí conociste a alguien, que llegará dentro de un par de semanas, que tenéis pensado planes de boda, y entonces me dirás que sabías que tenías que haberme llamado antes, me pedirás disculpas por ello, pero sabes, no era algo fácil para mí, y yo te diré que tranquila, lo entiendo perfectamente, entonces saldré por la tangente transversal que es mi vida, y te contaré que yo también he conocido a alguien que merece la pena, pero que todavía estamos en ese periodo de ir conociéndonos, aunque quizás se esté alargando más de la cuenta, el resto serán trivialidades, pero que nos harán sentirnos cómodos, casi como si volviéramos hacía atrás por algún agujero mágico dónde habíamos visto meterse a un conejito de pascua, y al final me dirás que te alegras de haberme visto, y yo cometeré la osadía de ya que estás de nuevo por aquí por qué no quedamos otro día a tomar café, y me responderás que no sabrás si será buena idea, a lo que yo apuntillaré con un  qué mas das si no tenemos nada que perder, y entonces reirás de la misma forma que lo hacías, por suerte seguirás manteniendo tus mejores gestos, y te escucharé decir que te lo pensarás, pero que no puedes prometerme nada.

Saludos y gracias    

6 comentarios:

  1. Muy bueno, especialmente el último párrafo con esa conversación. Es increíble lo capaces que somos de imaginar ciertas cosas que, de suceder, acaban siendo como las imaginamos solo a veces, esas veces en que el otro fue coprotagonista de nuestra vida.

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    1. Y quizás un día la realidad supere a la ficción que escribimos e imaginamos y todo nos vaya un poquito mejor

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  2. Como siempre es un gusto leerte, el final abierto a la imaginacion...
    Un abrazo

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    1. Gracias por el comentario, sí a veces es mejor quizás imaginar el final como nos gustaría y no que nos lo den hecho de antemano.

      Un abrazo

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  3. También a mí me ha encantado el último párrafo. Me ha hecho pensar en mí misma, en las ganas que tengo de que alguien tome un café conmigo, y de ponernos al día, y de volver a escuchar su voz y lo que tenga que contarme.
    Algún día, espero!

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    1. Con mucho retraso... Lo siento, pero gracias por comentar en mi espacio. Y me alegro que te haya encantado. Ojalá tu deseo no tarde en hacerse realidad.

      Saludos

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