ESTALLIDO SOCIAL VI



Le ofrecimos vino caliente a Verónica, Bach le preguntó que donde había estado, y ella comentó que eso no importaba ahora, estaba guapa le confesaba el boticario, y Margot la miró de arriba abajo no sin que Verónica no se diera cuenta, mientras Libre la olfateaba, y a ti te preguntaba que donde podía dejar esas botellas de vino que había traído, y era yo el que me adelanté a relatarle todo lo que había sucedido hasta ahora y de lo que teníamos noticas.

Picó algo de lo que todavía quedaba en la mesa, está muy bueno a quien debo felicitarle, y Bach te señalaba a ti y a Margot, el boticario que de repente se sentía culpable de no haber ayudado en nada, se puso a fregar los cacharros que habíamos utilizado, y Bach aseguraba que cuando nos volviera el apetito sería él el encargado de sorprendernos a todos, con unos trucos que tenía de una vez su abuela y un programa de cocina.

Verónica me preguntaba, quería mi opinión sobre todo lo que estaba pasando, y solo pude decirle que todavía era demasiado temprano para tener un punto de vista claro, hay que esperar a tener más noticias, mientras tú nos hacías callar a todos, y subías el volumen del portátil para que escuchásemos a un bastardo del gobierno asegurando que si seguían propagándose esos brotes de violencia social, si hacía falta sacarían los tanques a las calles sin ningún miedo, estaba claro apuntó el boticario, los alacranes habían salido de debajo de sus lujos y comodidades dispuestos a clavar el aguijón donde y como hiciera falta, lo único que se podía hacer era rodearles de fuego.

Saludos y gracias

1 comentario:

  1. Con esta entrada revivi tiempos de la dictadura en Argentina, recuerdos desagradables

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