Era dejar de pensar en los
detalles, en cualquier actitud que derivase de cualquier rostro o palma o
palabra de otro extraño, de otro homínido con bufanda atravesada por el cuello
porque en esta época hacía frío, de no continuar dando vueltas en ese tiovivo
que no llevaba a ninguna parte que no fuese la enajenación, de querer encontrar
off en tus labios, y sentirme tan solo beso cuando te dejases besar, acercar
mis manos a tus mejillas y luego buscarte lentamente, encontrarte, rozar así
ese misterio, la clave de mi deseo, luego dejarte escapar, tú salir con tu
melena negra columpiándose con el viento, y cuando estuvieses a cinco baldosas
de distancia, verte girar, lanzar una sonrisa, y comenzar a correr para que
fuese detrás de ti para que te volviera a encontrar, a buscar, a apagar el on,
desconectar, y comenzar a expandir nuestro espacio sideral.
Saludos y gracias
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