Hoy era ayer y será mañana,
una lingüística de caprichosa definición, como las notas de ese piano que
esconde lo que fue, lo que podría llegar a ser, oculta de esa manera el pasado
y el futuro dentro del presente, y no calla, y sigue sonando, alguien lo
entenderá, quizás ese alguien y no vos ni yo, comprenda el ahora, este tiempo,
el momento, con sus sorpresas y sus caprichosas monotonías que a veces agotan,
a veces seducen como lo hacen las yemas de tus dedos relajando mis sienes, mis
lóbulos izquierdo y derecho que muerdes y les susurras muchos hoys, que no
somos capaces de interpretar, que lo importante no es averiguarlos, sino
sentirlos, vivirlos, por eso luego te esconderé entre mis brazos desnuda,
desnudos, dentro y fuera, abrazados, y ahí estarán más que nunca esas notas del
piano, esa incertidumbre que es el ahora, esa curiosidad, aunque no te la digo,
de pensar en preguntarle tantas cosas al hombre del presente.
Saludos y gracias
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