Una vez más y lo sabes, tu
viento es el mío, por eso me desvanezco tan pronto, como si huyera de tus dedos
para volver y cuando me atrapes humo, y demasiada lentitud, ¿A dónde me quieres
llevar? Por más que me pierdo menos entiendo.
Y cuando me sueltas, no sé
como volar y las cometas pierden su hilo y se escapan, ¿Dónde estoy yo?, ¿Dónde
quieres que esté? Si te quedas ahí mirando un punto fijo buscando alguna
estrella que te diga como continuar, algo celeste como mi locura pero sin darte
cuenta que yo soy ese punto del universo que quieres trazar, y te falta lápiz,
papel y por supuesto más señales, más puntos para continuar…
Hay que imaginar que cuando
saliste de tu cama por primera vez y te pusiste a volar, yo era tus alas, y si
sentías que te ibas a caer, no tenías miedo porque yo te sujetaría, entonces a
lo mejor tan solo eras una niña y yo si me pones una capa tu superhéroe, igual
que los colores de tus pinturas que fingían una contraseña que me susurrabas a
mi oído mientras cerrabas los ojos y aún no te dormías.
Saludos y gracias
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