No te comprendo cuando me
miras como si me tuvieses odio y dos segundos después estás besándome, entonces
parece que nunca se nos hace tarde, prendemos los muebles de madera que tienen
una mano de pintura roja, llamas y calor, e increíblemente nosotros nunca
ardemos, la gente desde la calle se nos queda mirando con cara de pavor,
gritándonos: insensatos salir de ahí, que no veis el incendio, mientras las
sirenas de los bomberos rebotan contra el asfalto.
Luego más tarde cenizas, y
nosotros intactos, nuestras ropas chamuscadas, pero nuestras pieles se unen
incandescentes, mientras más de uno piensa que nuestra solución es el manicomio,
una camisa de fuerza y distancia. Lo que no saben es que nunca podrás salir de
mi mente ni yo de la tuya, estamos inevitablemente hechos el uno para el otro,
aunque nos pusieran en planetas diferentes, crearíamos colisión, lluvia de
meteoritos, y nos volveríamos a juntar, crear incendios, shock social y esta
vez quizás incluso vendrían detrás de nosotros las sirenas de la policía.
Pondrían en todas las paredes
un cartel de se busca a estos dos tipos pirómanos, tengan cuidado no se
acerquen demasiado, y una vez más nadie, absolutamente nadie entenderá de que
se trata lo nuestro, una vez más no se entenderá que la tierra es redonda y por
eso suceden estas cosas, naturaleza boreal o energía que se busca para
transformar y crear, vuelve aquí, vuelve aquí, que mis labios comienzan a tener
mucho frío.
Saludos y gracias
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