¿Qué vino primero el huevo o
la gallina? ¿Qué nos volvimos civilizados para ganar en seguridad pero dejar
poco a poco de ser libres? ¿Por qué tendemos a controlarlo todo? ¿Por qué
acabamos siendo víctimas y esclavos de dicho control? ¿Conoces la historia del
chimpancé Ham? El primer ser vivo que alcanzó el espacio y después de su hazaña
lo metimos el resto de su vida a vivir entre las rejas de un zoológico, y ahora
prácticamente todos somos una especie de Ham, ¿Entiendes lo que quiero decir?
¿Así es en verdad como queremos vivir?
Por eso y porque si puedo
elegir y no me refiero con ello a solo elegir entre blanco o negro, sino a
elegir dentro de una gama de colores infinita, elijo quedarme dentro de ti, déjame
quedarme aquí, vivir aquí, dentro de ti, antes de que lleguen todas esas
respuestas en sus expresiones y métodos diarios como una especie de tortura
lenta y silenciosa, antes de que no podamos soportarnos más por todo ello y acabemos
pagándolo entre nosotros en discusiones y platos rotos, antes de que (ojalá no
suceda) un día decidamos uno de los dos que no somos suficientes el uno para el
otro, que necesitamos algo diferente, en definitiva antes de que el mundo nos
engulla, por eso déjame al menos dormir una noche dentro de ti.
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