Sabes que la hiedra crece y se
endereza, cree en su destino aunque no esté escrito, porque nadie escribió el
final de nadie en ningún libro, sabes que cuando la hiedra crece a pulgadas a centímetros
me recuerda que es lo mismo que yo creo que crece entre nosotros cuando
hablamos, decimos de quedar, de tomar un
algo, el vino, la cerveza, darle la vuelta al revés, para tan solo
encontrarnos, pensar en ese momento, en ese instante, cuando todo se convierte
en una burbuja anti sistema, anti artificial, anti jaulas y prisión, y tan solo
hacemos el viaje de la hiedra que a veces no sé como decírtelo, decirlo, ya sea
por la cercanía o por la distancia.
Saludos y gracias
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