La bestia murió buscando a la
belleza que se encontraba debajo de un paraguas rojo. Somos niños si todavía
vemos dinosaurios en una tierra salvaje donde no hayan llegado los machetes y
las armas de una civilización basada en el homo sapiens. Desde un punto
antropológico siempre soy feliz. Desde un punto de vista del vació habría
muchas dudas e incógnitas que desenredar. ¿Cómo serlo si me dijo que le
gustaría sentir lo mismo que yo siento pero a pesar de ello decidió cerrar
todas las puertas que creí ver abiertas? La ciudad se inundará de nuevos
paraguas (ninguno de color rojo) y yo seré tan estúpido e iré como hacía la
bestia detrás del paraguas rojo.
Saludos y gracias
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