EL CALENDARIO



Los cementerios están a las afueras de las ciudades. Poco visibles para el día a día. ¿Una muestra de creernos vivos cumpliendo ocho horas laborales y tratando de mantener el equilibrio que producen los números rojos? ¿No será hora de cambiar? No pares de bailar y no me sueltes si me sujetas cuando las telarañas emborronen la escena y el olor de las moscas traten de crear una grieta. Si todos los días fuesen domingo junto a ti, cuando eso sea realidad no cambiemos el calendario. Simplemente prométemelo sujetándome fuerte con tus manos.

Saludos y gracias

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