Besos en la espalda. ¿Son los
tuyos verdad? ¿Son así las despedidas? ¿O simplemente se trata que el pasado
como si fuera una pelota de tenis traspasó la red y volvió al presente en busca
de un futuro que está todavía por inventar? Te levantas en la playa desnuda y lloras
junto al mar para que no deje de llover y nunca desaparezca, ¿Si lo levantas
que es lo que hay? Dime qué te pasa, que yo te protejo de lo que sea, ¿Te es
suficiente?
Levantarse por la madrugada
por no poder dormir y ponerse a leer esas listas que te aconsejan con instinto
militar todas esas cosas imprescindibles que debes de hacer antes de morir, y
es cuando todo resulta a la vez tan ajeno como lejano. O el efecto de la
publicidad que cada vez nos aleja más de lo que fuimos. El final nunca falla,
todo se consume y se transforma en gusanos.
Besos en la espalda. ¿Eres tú
recorriendo mi espinazo con las puntas de tus dedos? ¿O la traición del
insomnio? Cuando te conocí era como abrir despacio, muy despacio una caja con
un lazo que contenía un regalo, cuando te fuiste volví a recordar que tenían
razón, no existen los reyes magos.
Saludos y gracias
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