Todas las promesas copos de
nieve que se acaban derritiendo. Que le traigan una taza de café caliente un
comienzo, espera al acercarse a casa ver desde la calle luz y que haya alguien
esperándole. Duele que la misma bombilla siempre la tenga que encender uno
mismo. ¿Y quién se preocupa por los pies descalzos que se arrastran por las
calles deterioradas y ensuciadas ahora que el invierno está viniendo? ¿Dónde se
quedó eso de esta noche estaré aquí contigo? Busca las respuestas en los
finales de los libros y todos le dicen lo mismo. Hay tantos labios no
explorados como tratar de encontrar las minas de Salomón en un mapa y decirle
al barman más cercano que uno ya sabe dónde está el lugar en el cual le están
esperando.
Saludos y gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario