Dices que el horno hace un
ruido como si fuese a explotar, como un viejo tren de mercancías que pide la
jubilación a cada tramo de piedras que deja detrás de sí. Pienso si los trenes
no se aburrirán de hacer siempre el mismo trayecto. ¿Se estarán haciendo las
patatas? preguntas mientras te asomas a la ventana y observas caer los copos de
nieve y te llama la atención un hombre que lleva agarrada con su guante izquierdo
una carpeta amarilla, ¿Se esconderá ahí dentro su salto particular de fe?, ¿Le
afectarán a las patatas la radioactividad?. ¿Qué radioactividad?. La de un
nuevo Chernóbil que no me extrañaría nada que estuviese a punto de venir. Me
dices que mire las noticias, en una población de esas llamadas subdesarrolladas
el paso de un tsunami ha acabado con todo y tan solo ha dejado ratas muertas
debajo del agua y testigos de Jehová caminando por encima de los delirios de la
tragedia. El horno finalmente ha terminado de llamar la atención.
Saludos y gracias
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