Puedo mover objetos con mi
mente y nadie lo sabe o quiere saberlo. No interesa porque ellos no tienen
ningún super poder. No busco con ello dejar de ser un sedentario solitario y
que mi rostro aparezca en carteles publicitarios en las fachadas de grandes
edificios del tamaño de un dinosaurio. O vender colonias a un montón de gente
que no importa en unos treinta segundos. Y que los niños adolescentes dejen de
atender en la escuela porque intenten copiarme tratando de mover objetos con
sus mentes. O los hombres que pierden su vida en horas y horas de oficinas
hagan hincapié en impresionar a una mujer porque supieron y averiguaron mi
truco de magia. Tan solo busco algo sweet en cada fotograma, milímetro,
milésima de instantes, espacios, que ocupan mis momentos, porque para encajar
las piezas del rompecabezas definitivamente es imposible si no hay algo que lo
pueda sentir como sweet, y decirte ya lo tengo, ya tengo "el sweet",
después de eso será a mí a quien le dé igual si puedo o no puedo mover objetos
con mi mente.
Saludos y gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario