Corre el viento y llevas
sandalias, ahora entiendo porqué las estrellas están en silencio. Tengo clase
esta tarde. Aplázala, ya no tenemos la necesidad de subir más escalones.
¿Tampoco era necesario mucho más, verdad?. Te quitas las sandalias, te metes
desnuda en alguna de las playas que hay en Nicaragua y me dices que todavía una
parte del agua salada huele a revolución.
- Ahora voy
- ¿Qué hacías?- Te oigo a lo
lejos de una puerta en la cual se encuentra el cuarto de baño.
- Dibujar sueños con palabras
basadas en Nicaragua.
Qué fácil es todo, es simple, me
llamas, te escucho, te quiero decir algo, me esperas, la absurda duda: ¿Cabremos
los dos? y el único "problema" del después será quien pasará el mocho
por el suelo mojado del cuarto de baño.
Saludos y gracias
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