ARMARIOS



Las mejores anécdotas suceden en las líneas más deseadas y más imperfectas de tu cuerpo desnudo. Entre tus piernas por ejemplo, que me seducen como bicho atrapado en una tela de araña, con una importante diferencia tú me liberas.

Y me dices que no me ponga tan gilipollas....

Que todos hemos tenido alguna vez ganas de matar y descuartizar cuando hemos abierto las puertas de los armarios. Como acribillan tus palabras, como me desuellan y me invitan a desayunar con mis abismos.

Lo sabes y por eso me sugestionas la barba y mis labios.... Me dejo, siempre, es fácil... lo quiero.

Desaparece toda la soledad reflejada en los espejos cuando me asomo a ellos y tú apareces y,
sé que no eres una sombra. Que esta vez el recuerdo no será una despedida, dejarás que reconstruya las láminas rotas, las de mis sueños que se tornaban pesadillas.

Y me imbuyes en tus doctrinas de amar y no ser amado, de amar y sentirse amado...

Que cenamos morales caducas todos los días, por eso los niños recién nacidos lloran y les golpean la espalda pensando que son gases u otras cosas insignificantes...Me quemo con el asfalto que piso, y me recuerdas que lleva tiempo indicándome mejor en cualquier otra parte.  

Abro los armarios, las ventanas rotas, todo es un hermoso delirio que ha mandado de fiesta a los fantasmas.

 Saludos y gracias

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