Le aterraba el dejar de vivir, y así se lo dijo:
- Tengo miedo de dejar de vivir y seguir vivo, ¿sabes lo que
quiero decir?
Y lo mató para siempre para que no dejase de vivir, y así se
lo dijo:
- Solo dolerá un momento. No te asustes.
Y antes de que llegase el alba, antes de que se arrinconase
a la oscuridad para dar paso a la luz, le besó en el cuello como nunca antes lo
habían hecho, como nunca antes lo había sentido, con tal belleza que ni un
espejo sería capaz de captar la imagen en su totalidad, y todo lo que antes fue
todo para él después de ese instante dejó de serlo. Tenía razón solo dolió un
momento.
Saludos y gracias.
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