MALDITA RESACA

Y la resaca se apodero de él, tenía la horrible sensación que la cabeza le iba a estallar. No recordaba nada de la noche anterior, tan solo quedaban algunos rastros de lo que pudo haber sido. Pero le daba igual, estaba acostumbrado a perder la noción del tiempo, siempre que salía por la noche, nunca ponía freno. Bebía sin limites, como si estuviera ajustando cuentas pendientes con el diablo. Y al día siguiente, igual que hoy un maldito dolor de cabeza que no le dejaba encontrar el norte, incluso a veces un zumbido en el oído que le dejaba maltrecho, echo una mierda. Y así con la boca pastosa, con un aliento que echaba para atrás, y con el terrible dolor de cabeza. Se quedo tumbado en el sofá, intentándosela cascar mientras veía a unas tías desnudas en Internet que se comían el coño mutuamente. Pero ni eso funcionaba, ni tan siquiera se la podía cascar.