DIOS Y SU DECIRES

Dios me pidió la paz
y yo en mi terquedad
no la pude aceptar.

Dios me dijo
que no volvería
a tener dolor,
sinceramente no le pude creer
cuando vi aquel niño sin vida
por televisión.

Dios me prometió
que no habría mas maldad,
yo solo pude decirle
caballero en tu nombre se matan
¡que maldad más canalla!

Dios me ofreció su casa
¡amen de la bondad!
yo le dije que cuando
el que tiene a costa de los demás
y no reparte por igual
no te recibirá por caridad.

Dios me pidió la paz
y yo en mi terquedad
no la pude aceptar.

Dios me garantizó el cielo
el paraíso, la única verdad
yo le dije gracias pero no.
Tampoco quisiera el infierno
pero quizás, solo quizás
mi otro yo se sentiría
mejor.

Dios me aseguro
que todo se va arreglar
y yo escéptico ante su mirada
le dije como se nota
que no vas mucho por la tierra.

Dios me juro
que tendría a la mujer
más perfecta jamás imaginada
y yo le dije
tantos siglos después
y aún no has entendido nada.

Dios me pidió
por última vez la paz
y yo en mi terquedad
no la pude aceptar.

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