EL AMOR DE UN SICÓPATA



Solo tengo un deseo, y eres tú
va más allá de la razón, de la locura
si un día me levanto y el día es gris
no importa.
Si un día te despiertas y el día es claro
no importa.
Te estaré esperando igualmente.

Un manicomio, cadenas, camisas de fuerza,
mil pastillas, drogas para no dormir,
mil jeringuillas, drogas para quedarme tonto,
pero nada consigue
que me olvide de ti.

Estás en mi cabeza, como esos pájaros
que anidan muy dentro de mí.
Estás en mis entrañas, como esos gusanos
que devoran mis tripas.

Descansa, y no vaciles cuando me veas
si nos tenemos que matar que así sea
luego te echare de menos
y la lluvia cuando rebote contra el suelo
será roja, maldita sea será roja............

Y una noche cuando el silencio cese
cuando el cansancio calle
quizás nos volvamos a encontrar
porque yo te busco, tú me buscas
pero nunca damos el uno con el otro
que destino más cruel y más predecible
nos ata, nos arrastra a la lujuria.
Porque no lo olvides
nuestro odio es lujurioso, sicótico,
como un perro rabioso, como un veneno
que arranca la piel, y agranda la herida
haciendo un efecto que tarde o temprano
será mortal.
Y allí estaremos, dispuestos a acabar el uno
con el otro, el otro con el uno
y la muerte al borde de un acantilado esperando
y la ciudad dormida, bajo el olor sepulcral
de una desgracia eterna, será nuestro último paraíso
terrenal, porque allá arriba, no importa lo que allá
no nos gustará jamás más de lo que tenemos ahora.
Porque ahora nos tenemos a nosotros, a nuestro odio,
a nuestras ganas de matarnos.

¡¡¡¡¡¡¡Pum!!!!!!!!!!!!!!.....................Te echare de menos...............

Estás en mi cabeza, como esos pájaros
que anidan muy dentro de mí.
Estás en mis entrañas, como esos gusanos
que devoran mis tripas.

1 comentario: