SÉPTIMA PARTE



I

Sabes yo no quiero tener hijos, una casa, y un perro. Yo quiero sentirme libre

Yo también quiero lo mismo que tú, ¿qué aun no te has dado cuenta?

Entonces ¿qué es lo que esperas de mí?

Saber que me acompañarías hasta el infinito si hiciera falta

Ella se calla, mira hacía otro lado, buscando un punto fijo sin importar cual donde poder clavar la mirada y perderse en ella

A los diez segundos gira la cara, y se encuentra que él la esta mirando con una sonrisa, a la espera de una respuesta. Entonces ella sin más, le da un beso cerrando así un pacto que quedara salvaguardado para siempre

II

¿Cómo fue ayer la cita? ¿Qué tal el reencuentro?

Genial, mejor de lo que pensaba

¿Y por qué traes esa cara?

Porque al final de la noche, cuando la acompañe hacia el taxi le pedí que no me dejara solo. Y su respuesta fue el agrio silencio, más un gracias por haberme acompañado

III

¿La quieres?



¿Entonces cual es el problema?

Que no sé si ella siente lo mismo

IV

¿Lo quieres?



¿Entonces cual es el problema?

Que no sé como decírselo

V

Soy una chica difícil

Ya me he dado cuenta

¿Y no te resulta incomodo?

Me gustan los retos

VI

¿La otra noche dije algo de lo cual me pueda arrepentir?

¿Qué no te acuerdas de nada?

No estoy seguro de si hable de más

Tranquilo, si me hubieras molestado no estaría aquí contigo

Le coge las manos para tranquilizarlo

VII

Tío, creo que últimamente me estoy volviendo una mujer

Porque te hagas de vez en cuando la manicura, y te depiles, no pasa nada malo. Muchos hombres lo hacen

No, no es por eso. Es porque últimamente solo hago que ver películas románticas y escuchar canciones de amor

VIII

Noventa días juntos y solo nos hemos visto veinte de esos días

¿Cuál es el problema?

Que te echo mucho de menos

IX

¿Nosotros somos parte de esas parejas pedantes que no saben que hacer cuando están solos? Porque si fuera así, sería horrible

¿Tú te sientes así?

No, creo que no. Pero no estoy segura

X

Sabes en que estoy pensando ahora

Sorpréndeme

En llevarte al Ikea y hacerte el amor en una de sus camas

¿Cómo vamos con tu coche o con el mío?

XI

Te tengo que confesar algo. Algunas veces me gustaría tener la libertad de acostarme con otras

¿Y porque no lo haces?

Por las consecuencias

XII

Quiero que sepas que no soy nada tuyo, ni tú eres nada mío

Ya lo sabía........

Y se besan

XIII

¿Tú crees en el destino, en la media naranja, o en que dos seres humanos están predestinados el uno para el otro?

No, no creo en nada de eso. Porque creo que depende mucho de las circunstancias. Por ejemplo quizás tú y yo si nos hubiéramos conocido hace dos años, no es que no estuviéramos juntos, sino que quizás ni nos llevaríamos bien. Porque yo era muy diferente a ahora, y tú también eras distinta

¿Entonces porque hace poco me dijiste que yo era tu media naranja?

No sé si lo eres o no. Y nunca lo sabré, y tú tampoco. Pero mejor pensar y creer que lo eres que lo contrario

XIV

¿Cuántos días llevas así?

No lo sé, desde que se marcho de casa

¿Te ha devuelto las llaves?

No, ¿Por qué lo preguntas?

Eso es una buena señal, significa que se lo está pensando

XV

El otro día volví a ver “El Indomable Will Hunting”

Está muy bien, tiene diálogos inolvidables. Como por ejemplo el monólogo en el parque de Robin Williams a Matt Damon

Sí, pero está vez lo que me sorprendió no fue la relación entre ellos dos, sicólogo y paciente. Que es estupenda. Sino el final, cuando él lo deja todo, y decide irse a California a por la chica. Yo soy de los que se iría a California si hiciera falta

Yo también

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