![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSDCGlZy4RVHE-xvqlThtIAys3WbmpLKuM9rTX_yWXmSLkb67rp7XJQ9y96-WxKRMVwWQj9v1u0bFZ4AKuxwgnupjl3YwAO1E7oDzwTDoJRb8AnOKMt451W04jtzN1EBqftiU6LLYrfK47/s400/Balancin.jpg)
Hay un balancín
que me recuerda
a esos tiempos
donde las primaveras
no se marchitan
y pasan, y pasan...
hasta que descubrimos
la mentira.
Todavía está ese balancín
¿Te acuerdas?
¿Qué tendríamos seis años?
y tocábamos el cielo
con la punta de los dedos.
Ahora solo quedan
recuerdos carcomidos,
avinagrados y entumecidos.
Está ese balancín
envuelto entre telarañas
oxidado y lloroso
de tanto mal uso
de tanto olvido
hace tiempo
que dejo de importar
que dejo de ser.
Ahí fue donde empezó
y donde nunca tuvo
que terminar.
Tú subida al balancín
a un metro sobre tierra
y yo intentando
que el balanceo
ocultara mis lagrimas.
Hay un balancín
virgen, primerizo,
esperando en un porche
a que su historia
de comienzo.
Lo que él no sabe
es que ahora son malos tiempos
para balancear y ser balanceado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario