BALANCIN
Hay un balancín
que me recuerda
a esos tiempos
donde las primaveras
no se marchitan
y pasan, y pasan...
hasta que descubrimos
la mentira.
Todavía está ese balancín
¿Te acuerdas?
¿Qué tendríamos seis años?
y tocábamos el cielo
con la punta de los dedos.
Ahora solo quedan
recuerdos carcomidos,
avinagrados y entumecidos.
Está ese balancín
envuelto entre telarañas
oxidado y lloroso
de tanto mal uso
de tanto olvido
hace tiempo
que dejo de importar
que dejo de ser.
Ahí fue donde empezó
y donde nunca tuvo
que terminar.
Tú subida al balancín
a un metro sobre tierra
y yo intentando
que el balanceo
ocultara mis lagrimas.
Hay un balancín
virgen, primerizo,
esperando en un porche
a que su historia
de comienzo.
Lo que él no sabe
es que ahora son malos tiempos
para balancear y ser balanceado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario