Fue una noche de primeros de
Septiembre, yo estaba haciendo nudos de marinero a mis zapatos, porque no sabía
que decir, y ella igual que durante todo el verano que nos habíamos dedicado a
dar Marihuana a las Mariposas para que aprendieran a volar, supo encontrar las
palabras adecuadas: “nunca olvidaré este verano”. Y se fue alejando hasta
convertirse en un punto dentro del mapa de la memoria, que vuelve a sumergir las
noches violentas que las parejas pasan por delante cogidas de la mano, y la
soledad se derrama en jarras de cerveza.
Saludos y gracias
hay algunas imágenes muy bonitas en este relato. cuantos nudos marineros se habrán hecho en la historia buscando las palabras adecuadas!! y que linda la imgen de las mariposas volando entre el humo de la maría.
ResponderEliminarLos amores de verano no se olvidan nunca, siempre vuelven entre la niebla de un cigarro en un tugurio oscuro, o envueltos en el aroma de la tarde de verano, cuando el sol declina.
me gusta este breve pero certero relato. Nos vemos a mi vuelta.
Qué disfrutes mucho de tus vaciones!!!
EliminarUn amor de verano que dejo este recuerdo que nos brindas
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonito aunque suene cursi que este verano volviera a regalar muchos amores de verano, quizás.... Ayudarían a sentirse mejor, y eso nunca esta de más.
EliminarUn abrazo