Tú no coges mis llamadas, yo
no respondo a tus mensajes, tú marcas mi numero y no lo cojo porque creo que te
has equivocado, y mientras la tempestad interfiere en nuestra comunicación,
cierro la conexión como si fuera el infinito que escribiste mientras esperas
algo que me dijiste que no te podría dar, y todo se envejeció más rápido de lo
que pensabas, y te sentías añorada, no cogías mis llamadas, y te sentías culpable,
no respondía a tus mensajes porque no llegaban en una botella de cristal
después de cruzar más mares de los que pudimos imaginar.
Saludos y gracias
Sera el final....
ResponderEliminarNo me gusta creer en finales imperfectos...
EliminarSuena a: nos queremos. Pero no sabemos como empezar a repartirnos los libros, los discos, los recuerdos, los sueños...
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, la putada de que olvidaron a decirse que todavía se querían.
EliminarUn saludo