Habrá un día que bajaré
descalzo hasta tu rellano y llamaré con todas las ilusiones puestas en que me
abrirás esa puerta cuyo marco está pendiente de hacerle un par de chapuzas,
habrá un día que lloverá y tú y yo estaremos debajo de un melocotonero viendo
como un rayo parte por la mitad el coche del concejal que le habían renovado el
sueldo por corrupción, habrá un día que cuando despertemos después de la siesta
nos buscaremos rápido, nos disfrazaremos con la mayor premura posible,
bajaremos a la calle y tú miraras hacía el norte yo comenzaré a andar hacía el
sur…
Habrá un día que los lobos
bajaran de los montes a las ciudades, aullarán la llegada de la tercera luna, el
mundo se habrá vuelto del revés con el cambio de los ejes de los polos
magnéticos, y habrá un día que hallaremos una puerta que cuando la abramos y
nos metamos en ella, volveremos a retroceder en el tiempo y volveremos a tener
ocho años, quizás también ese mismo día nos darán el superpoder que llevamos
tantos años esperando.
Saludos y gracias
Brindo por esa puerta que nos devuelva a los ocho años, cuando el mundo no parecía tan loco y daba mucho menos asco.
ResponderEliminarBrindo por ese dia que la lluvia te sorprenda bajo un melocotonero, con ella, y por ese rayo que hará justicia.
brindo por los superpoderes, y por las pajas mentales, cuando son tan brillantes. Un beso.
Pues entonces brindemos por todo ello:)
EliminarBesos