Habían compuesto una canción
por el día de la marmota, salía por los altavoces, pronto dejaría de haber
nieve por las aceras, Toronto era igual que cualquier otra gran ciudad, no
tenía ni idea de francés, por eso no seguí la conversación que intentaban
mantener conmigo, las sombras de las paredes a veces nos dicen por donde
debemos de seguir, el retrato de esa vieja parada de autobús y él esperando a
ella con un ramo de flores, no sé lo que se bebía en aquel bar, pero yo me pedí
una cerveza negra, supongo que fueron tus ojos color avellana lo que me llevaron
a preguntarte: ¿Levitas? Si quieres podemos intentarlo juntos.
Saludos y gracias
Me muero por saber la respuesta
ResponderEliminarUn abrazo
jajaja y yo también:) Un abrazo
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